Cualquier empresa, sea cual sea su tamaño debería tener muy clara la necesidad de mejorar. Además de mejorar a nivel cuantitativo, es decir a nivel de procesos productivos, compras o ventas, hay aspectos que son cruciales para poder conseguir la satisfacción del cliente, el engagement de verdad. Se trata de todos los elementos cualitativos que rodean tanto al producto en sí mismo, como al servicio que se ofrece a su alrededor y que a menudo, no cuidamos.
Llevar a cabo acciones de marketing en el día a día te puede ayudar a mejorar todos estos aspectos que suelen ser invisibles a la vista.

La experiencia de tu propio cliente ya sea la relación B2B o B2C es clave para detectar procesos, estrategias de precios o distribución, y servicios deficientes. La cercanía y la creación de un vínculo debe ir más allá de la transacción comercial y del intercambio del producto o servicio. Y es ahí donde el Marketing puede y debe ayudar a Pymes y micropymes.
Las pymes y micropymes son las que más cerca tienen toda esa información y sin embargo, no tienen la capacidad de poder gestionarla, a menudo por falta de tiempo o de recursos propios. Como dijo Peter Drucker: «Lo que no se mide no se puede mejorar.» Toda esa información que parece invisible a simple vista, se puede medir y convertir en datos relevantes para nuestra organización, gestionar y por tanto, mejorar.
Por, eso es muy recomendable contar con una asesoramiento y gestión operativa en marketing para poder empezar cuantificar y mejorar los aspectos más sensibles y más importantes de nuestra organización.